lunes, 29 de octubre de 2007

Rajoy, su primo y la verdad incómoda de Gore

Hace pocos días el primo de Mariano Rajoy se hizo famoso en este pais al ser citado por el líder del Partido Popular para quitar importancia al cambio climático.
Numerosas voces se han levantado contra Don Mariano desde entonces. Sin embargo, puede que su opinión no vaya tan desencaminada.
Si bien parece cierto que la contaminación (y la concentración de C02 en el aire en concreto) son problemas que a todo el mundo deberían preocupar, el que los políticos de turno hayan abanderado la revolución contra el cambio climático me hacen ser, aunque sólo sea como reacción, cuando menos excéptico.

Algunos datos


1.- Parece ser cierta la correlación entre la concentración de dióxido de carbono en el aire y el aumento de la temperatura del planeta. Sin embargo, muchos científicos también comentan que los registros de temperaturas apenas abarcan 100 años, cuando los cambios climáticos son fenómenos que se miden en miles de años.

2.- Resulta cuando menos chocante que el adalid contra el cambio climático, negocio que le ha reportado además de pingües beneficos el reconocimiento internacional en forma de premios Nobel o Príncipe de Asturias, presente una preocupación tan tardía por el problema. No hay que olvidar que el gobierno del que fue vicepresidente no firmó el Protocolo de Kioto. Además, parece poco creible que alguien que gasta 24.600 € al año en electrícidad esté realmente tan preocupado por el problema como aparenta.

3.- Es curioso que los paises más interesados en el combatir el cambio climático sea los que más temen la competencia de los paises más contaminantes. Casualmente éstos últimos son los llamados "paises emergentes" (China e India, fundamentalmente). Incluso algunos proponen aplicar ecotasas a los productos de esos paises. Será curioso ver si se atreven a hacerlo también con EE. UU., por ejemplo.

4.- La preocupación de los líderes mundiales por el CO2 choca con su inconsciencia sobre otros problemas medioambientales, como la desforestación, la desertificación, la contaminación de los mares, etc.

La otra posibilidad


Lamentablemente, no cabe otra cosa que pensar que el tan cacareado cambio climático no es más que una excusa que los paises industrializados han encontrado para intentar contener el desarrollo de China e India, fundamentalmente, y evitar que otros paises subdesarrollados puedan mejorar su situación y hacer la competencia a las grandes potencias económicas actuales.

Apoyados en unos cuantos informes científicos (de los cuales no dudo) se ha construido una operación propagandística de tal magnitud de la que es difícil escapar. Incluso los científicos que dudan del cambio climático (que los hay) son ninguneados, y aquellos políticos que se atreven aunque sólo sea a dudar de la gravedad del problema son riduculizados en los medios ante el alborozo de sus rivales.
Quién se acuerda del agujero de ozono? Sigue ahí o ha desaparecido? No iba a tardar no sé cuántos miles de años en recuperarse? No son preguntas retóricas. Simplemente es que no lo sé.

Todo esto me suena a lo mismo que ocurrió cuando había que vender aceite de girasol. El de oliva era la fuente de todos los males. O cuando les dio por decir que el pescado azul te iba a llevar a la tumba: había que vender merluza.

En fin. Todo sea por el medio ambiente. A ver cuándo encuentran algo de interés comercial que incite a la protección de la posidonia, de los bosques o de la calidad de las aguas del planeta. Es nuestra única esperanza.

1 comentario:

Guti dijo...

Estoy totalmente de acuerdo respecto a Al Gore. Me parece un hipócrita de marca mayor. Él y la mayoría de los que agitan sus joyas aplaudiéndole en actos solemnes, esos que consideran a los ecologistas poco menos que extremistas peligrosos y a los que les importa un bledo derrochar más o menos si es para su comodidad. (Habría que ver cuántos llegaron al asunto en un todoterreno descomunal.)

También de acuerdo en que si ahora se ha convertido en el poli bueno es por pura "razón de Estado", ó mejor sería decir "razón de empresas poderosas". Creo que efectivamente es una cortina de humo para influir en el comercio, o de paso ir preparándonos para volver a la energía nuclear, "la más limpia de todas".

También de acuerdo en que si un científico tiene la teoría de que el hombre no influye en el cambio climático habría que rebatir sus argumentos mediante el método científico.

Por lo demás, yo sí estoy convencido de que es un problema extremadamente urgente (los indicios apuntan a que sí, a que el efecto es medible).